Desde la primera vez que subimos La maliciosa se nos quedó la espina de subir esta cima por la ruta dura, es decir, por uno de sus corredores, en este caso por el llamado "Tubo de Todos".
Llegamos al paraje "La barranca" sobre las 10.00 de la mañana con la inquietud que nos perseguía durante el viaje ¿ Habrá nieve en el corredor?, desde abajo las perspectivas no eran muy halagüeñas, pero aún asi cargamos las mochilas, piolets y crampones, y enfilamos camino hacia la base de la "Roca" de la Maliciosa.
La subida más que dura, fué desastrosa, pues no había manera de subir por el camino adecuado, y cuando lo encontrábamos lo volviamos a perder, asi que subimos paredes de piedra sin necesidad y por zonas de arbustos, lo mejor de la subida es cuando nos encontramos con grupo de cabras montesas que nos daban la bienvenida a la zona rocosa.
En la base de la "roca" hicimos una parada para preguntar donde exactamente se encontraba el tubo, Adolfo se encargó de hacer de avanzadilla para guiarnos hacia el Tubo de Todos, pero antes de llegar decidimos acercarnos hasta el "Tubo Toñi", nos pusimos los crampones e hicimos la aproximación, comentar que dicho tubo estaba impracticable para subirlo, pués no tenía ni nieve ni hielo, aunque para no quedarnos con las manos vacías entrenamos la técnica de autodetención con piolet en las inmediaciones del tubo, seguidamente nos dirigimos hacia nuestro objetivo, debido a nuestro desconocimiento, desde la base del tubo nos pareció un corredor corto, y a medida que avanzábamos por él, vimos que el tubo era largo muy largo.
Las imágenes hablan por si solas, fué un tubo divertido, era nuestra primera vez en un corredor realmente alpino por lo que disfrutamos mucho y realmente no sabiamos si seguir allí o acabar nuestra ascensión. Dentro del tubo disfrutamos de todas las vistas que nos ofrecía, la nieve estaba algo blanda por su orientación sur pero suficiente para que los crampones y el piolet clavaran, en todo momento nos sentimos seguros.
Decidimos reponer fuerzas en el corredor, por lo que paramos a mitad del corredor para almorzar y comenar nuestros primeros metros, una vez recuperados seguimos la marcha hasta la cima, donde soplaba el viento con fuerza y frio, por lo que nos abrigamos hicimos la foto de rigor y cuanto antes enfilamos camino hacia " la barranca por la zona de la "fuente de la campanilla".
Después del día tan duro, sólo pensabamos en hacernos otro corredor y de cuando llegaría el dia de subir al Monte Perdido.
El tubo tiene una longitud de 250 metros y con máxima pendiente de 50 grados, para que os hagáis una idea os muestro la foto siguiente.
