ASCENSION MONTE PERDIDO INVERNAL.PARTE I

Después de tres meses preparando este nuevo reto, llegó la hora de partir hacia el Pirineo, donde nos esperaba uno de los parajes más bonitos que se pueden visitar en nuestro país.

Tras las últimas compras de comida y aprovisionamiento del material de montaña necesario salimos de Guadalajara el Jueves tarde los cuatro componentes de esta expedición, Adolfo, Lechu, Sergio y Javi.

El plan estaba muy bien definido: llegada a la localidad de Torla el Jueves para hacer noche, etapa de aproximación al refugio de Goriz durante el día del Viernes e intento de cima y vuelta a Torla pasando de nuevo por Goriz para el Sábado.

La llegada a Torla sería en torno a las 12 de la noche, rápida acomodación en las habitaciones del hotel y tras una buena cena con buen vino y buenas risas nos acostamos algo más tarde de lo pensado.

El día siguiente empieza a las 8.30h, disfrutando de un perfecto desayuno buffet que nos cargaría de energías para afrontar la primera etapa del camino, algo más de 4 horas de camino para llegar al refugio de Goriz.

Esta primera etapa no es excesivamente dura, aunque el buen número de kilómetros, la lluvia y la nieve que nos acompañó durante todo el día hicieron que llegaramos al destino con ganas de descansar.

Para inciar la ruta se nos permite dejar el coche en la zona denominada "la Pradera". Nada más salir del vehículo te das cuenta de donde te encuentras, todo lo que contempla tu vista es una maravilla, estás dentro del parque nacional de Ordesa.

Perfilamos todas las mochilas y material necesario, llamada de atención del guarda por los decibelios de la música del coche y primer gesto raro de los muchos que se producirían cuando comentamos con él que nuestra intención era atacar la cima del Monte Perdido la mañana siguiente.

Sabíamos que las previsiones meteorológicas no eran las más adecuadas, pero desde el principio la estrategia estaba clara: "andaremos hasta que la montaña nos lo impida". Nadie nos iba a quitar la ilusión que llevábamos y mucho menos unas previsiones meteorológicas... como dice Adolfo: "están manipuladas por el Gobierno".

Con el poncho puesto y toda la ropa impermeable que teníamos comenzamos a andar sobre las 11.00h de la mañana bajo una leve pero insistente lluvia.

Al comienzo de la ruta hay una especie de altar con una Virgen, le guiñamos un ojo para que nos proteja y seguimos el sendero. Era inevitable estar parando cada dos por tres, el paisaje está increible, agua por todas partes, cascadas, río bajando con fuerza, animales, te sientes tan pequeño dentro de tanta montaña que no puedes parar de comentar con los compañeros de expedición lo afortunados que somos por poder contemplar tanta naturaleza en estado puro.

Tras dos horas de camino empezamos a divisar las gradas de Soaso, una especie de escaleras clavadas en la montaña provocadas por la erosión de la climatología. La llegada a la "Cola de Caballo" es un subidón de adrenalina. Se trata de una cascada mágica cuya agua que desprende puedes acariciar y dejarte llevar por su ruido ensordecedor.

cola de caballo

Tras las fotos de rigor nos dirigimos a uno de los puntos delicados de la jornada, la zona de "las clavijas". Son cadenas literalmente incrustadas en la roca que debido al desnivel en esta parte de la montaña tienes que utilizar para poder seguir realizando la ascensión. El peso de las mochilas, el viento y el agua de la lluvia impregnada en las cadenas hizo que tuviéramos que estar muy concentrados para evitar cualquier tipo de percance. De uno en uno y guardando cierta distancia de seguridad superamos esta parte sin demasiados problemas.

Adolfo subiendo por "las clavijas"

Nos encontramos con Luis, uno de los dueños del refugio donde ibamos a pasar la noche. Nada más y nada menos que iba a bajar a "la Pradera" a por verdura para luego volver a subir..., vamos cosas de "superhombre".

Poco después empezamos a pisar las primeras nieves, la lluvia se transforma en una ligera nieve y tras una hora más o menos llegamos a Goriz. Bien, muy bien, hemos llegado en el tiempo estimado, sin acumular demasiado cansancio y a una hora que nos permite pasar una tarde relajada después de cambiarnos de ropa y estar al calor de una estufa cuyo combustible son cáscaras de almendras...Ohhhhhhhhhhh, que placer...quitarte las botas, ponerte ropa seca y compartir unas cervezas frescas con tan buena compañía en un refugio a más de 2.200 metros rodeados de montaña y aire puro.
Nos recibe Ben, el cocinero del refugio. Un auténtico crack, creo que en realidad se llamaba Jose Luis, pero le llamaban Ben por su parecido a Benicio del Toro..., la verdad es que había que tener imaginación para ver dicho parecido...
Tras risas y batallas, Ben nos confirma que esa noche el refugio es para nosotros sólos, que por las previsiones se han caído muchas reservas y es la segunda persona que no le encaja nuestro propósito del día siguiente. En cuanto le comentamos la idea de hacer cima no puede evitar que se le dibuje una sonrisa pícara en su cara, así que nosotros también nos reímos pero sin que nuestra moral se vea afectada lo más mínimo. Nos confirma que no hay huella, que durante la semana lo han intentado 5 personas y no ha sido posible. No pasa nada, sabemos que el hecho de que no haya huella hace que el esfuerzo sea mucho mayor pero nuestra cabeza sigue intacta.
"Ben, otra ronda"..., empiezan a caer cervezas... y a las 19.30h nos sirve la cena. Pasta, arroz, carne, ensalada, fruta en almibar..., vamos todo un lujo de cena. Llegan las 22.00h y decidimos irnos a dormir, el despertador al día siguiente suena a las 6.30h. Dormimos los cuatro juntitios para mitigar la ausencia de calefacción y salvando ciertos bufidos de alguno que otro todos conseguimos dormir decentemente bien...


DATOS TÉCNICOS HASTA GORIZ.

Inicio de la ascensión : 1320 metros.

Refugio de Goriz:         2195 metros.

Desnivel acumulado :    875 metros.

Distancia recorrida:      15,54 km

Tiempo:                       5:09:46


Primer día. Aproximación a Goriz, ruta fácil hasta la Cola de Caballo, a partir de aquí hay que salvar un desnivel de 438 metros en sólo 3 km, elegimos las famosas "clavijas de soaso" que salvan un desnivel de 30 metros en poco más de 7 metros de distancia. A partir de las clavijas se anda por un sendero con fuerte desnivel hasta llegar al Refugio de Goriz a 2195 metros de altitud.

ASCENSION MONTE PERDIDO INVERNAL.PARTE II

...cumplimos con lo planificado y nos despertamos con puntualidad británica. A las 7 habíamos quedado con Ben en que nos preparara el desayuno, antes de eso tendríamos que dejar preparadas las mochilas así que después de recoger el saco y vestirnos con la ropa adecuada todo está listo para lo "bueno".

La motivación es grande, Ben nos desea "suerte valientes" y tras foto en la puerta del refugio comenzamos a andar, paso a paso, sin prisa, disfrutando de cada minuto. Es una ascensión larga y sabemos que el día no es el adecuado, luego queda la no menosprecible bajada hasta Torla...

Empezamos a seguir los "hitos" del camino. Pronto nos daremos cuenta que esta parte de la ascensión no estará tan bien señalizada como la anterior. De momento la visibilidad es buena, no se ve la cima del Monte ni ninguna otra, pero si que contamos con alrededor de 200 metros de visibilidad. Sergio, Adolfo y Lechu se han estudiado bien la montaña por lo que de momento el riesgo es mínimo, seguimos adelante.
Prácticamente desde el inicio de esta segunda etapa pisamos nieve y nieve de la "mala". Se confirma que no hay huella, cada paso provoca que tu pierna se hunda en la nieve en torno a los 20 centímetros por lo que la dureza del camino es mucho mayor. No tardamos en sacar el piolet, la inclinación de las pendientes así nos lo aconseja.

Durante muchas horas esta maravilla es lo que teníamos ante nuestros ojos, la montaña sólo para nosotros...

...sensación díficil de explicar...

Cuando vemos este panorama decidimos hacer relevos para abrir huella, nos organizamos muy bien y las pendientes enormes no tardarían en llegar. Cada metro de desnivel en estas paredes cuesta mucho superarlo, tenemos que empezar a andar en zig-zag para que superar la inclinación de la montaña sea lo menos costoso posible. Hay mucha, mucha nieve, son numerosos los tramos en los que las piernas se nos hunden por encima de la rodilla..., joder, cuando pasa esto tres veces seguidas te desanima mucho, el esfuerzo es extremo y tienes


que dominar a la cabeza para no caer
en la tentación de darte la vuelta. Nos animamos los unos a los otros, la montaña sin equipo no sería posible, hay momentos de tensión, nos gritamos, nos insultamos, pero no pasa nada, todo forma parte del juego.
A medida que la altitud aumenta, la montaña empieza a darnos su opinión de lo que estamos haciendo...por cierto, somos los únicos intentando hacer cumbre ese día. Hay momentos con ráfagas de viento muy fuerte que hace que la nieve se te clave en la cara, son momentos en los que nos tenemos que parar literalmente, estáticos, dándole vueltas a la cabeza..., cuando te empiezas a rallar la ventisca para y seguimos adelante...
Venga 2.700 metros, no hace frío, la visibilidad sigue siendo buena en el punto donde estamos, aunque si miras hacia arriba cada vez está más negro.

Abriendo huella en una de las muchas pendientes.

Es una pasada el desnivel de las paredes que tenemos que superar. Cuando estamos en ellas parece que no se acaban nunca, pero siendo paciente y reservando fuerzas todo llega.
Momento crítico en que tenemos que decidir que camino tomar, las condiciones cada vez se endurecen más, hacen que la orientación por la vista sea casi imposible. Sergio tiene claro el camino, confiamos en él y seguimos adelante. Nueva pared, nos exige clavar el piolet en horizontal y arrastrarnos en la nieve para poder subir. Al poco de superar este repecho estamos al borde de los 3.000 metros.
Paramos para reponer fuerzas, te quedas frío en seguida, en esta parada nos miramos unos a otros y aunque no decimos nada yo creo que todos pensamos que la cosa está dificil. La visibilidad se ha reducido drásticamente, más allá de 15 metros de ti no se ve nada.

esta es la reducida visibilidad que nos encontramos a partir de 2.900 metros

Seguimos, barrera de 3.000 metros superada y nueva inyección de moral, pero dura pocos segundos.
Nuestra situación en la montaña la intuimos aunque con un gran grado de certeza, pero en la montaña no se pueden intuir las cosas. Estamos cerca de la "Escupidera", zona peligrosa de por sí que con la visibilidad que teníamos pasar por ella conllevaría muchos riesgos.
Decidimos seguir un poco, confiamos en que la montaña nos de una ventana de buen tiempo como nos ha pasado otras veces.
Tenemos que parar de nuevo, empieza a haber hielo por lo que nos tenemos que colocar los crampones. Nos levantamos, damos 10 pasos, nos miramos y vemos necesario hablar, estamos a 3.100 metros, nos separan de la cima 255 metros de desnivel, más o menos dos horas. No debemos seguir, ahora si que no se ve nada, el viento no para y cada vez hace más frío. Tenemos que tomar una decisión, allí arriba no puedes esperar a ver si la cosa cambia por lo que decidimos dar la vuelta. Nos costó tomar la decisión, pero hicimos lo correcto, queda la bajada y si la queremos hacer con ciertas garantías no hay tiempo que perder.
Efectivamente, nos damos la vuelta y la nieve que cae y el viento ha borrado la huella... "¿cómo puede ser?, si hemos pasado hace 10 minutos", nos ponemos nerviosos y a toda prisa comenzamos el descenso. Nos alivia ver que al descender de altitud la huella no se ha borrado del todo, menos mal, sin la huella la orientación se hubiera complicado dadas las condiciones que había, aunque en ningún momento nos vimos en peligro por el conocimiento que llevábamos de la montaña.
Hay rachas en las que el viento vuelve a soplar en el descenso haciendo muy dificil avanzar, pero disfrutamos mucho, paradas para hacer fotos y para decirnos los unos a los otros que la montaña estará ahí siempre y que volveremos a hacer cima. Es inevitable la espinita que se te queda pero la satisfacción de haber hecho lo correcto te hace quedar tranquilo.
Sobre las 14.00h llegamos a Goriz totalmente mojados, almorzamos algo de embutido y pan y emprendemos el descenso hacia Torla. Ahora si que hay gente en el refugio, todo el mundo valora mucho lo que hemos hecho, nos piden que les detallemos nuestra experiencia ya que ellos tienen idea de hacer cima el Domingo.
Llegaríamos a la "Pradera" sobre las 20.00h, en torno a 13 horas andando con importantes desniveles superados tanto en ascenso como en descenso, muy contentos por lo conseguido y también por lo no conseguido.
Ducha relajante en el hotel, cena y decubrimiento de un bar-pub con más de 70 marcas de Ginebra y otras tantas de ron... hasta hay puedo leer...
Vuelvo a copiar frases que pusimos en la entrada del mes de Enero que después de esta experiencia cobran más sentido todavía.

DATOS TÉCNICOS. Parciales y totales.

Inicio de la ascension :                  2195 metros.

Fin de la ascensión:                      3096 metros  ( Monte Perdido 3355 metros)

Desnivel acumulado positivo:        901 metros. ( 5,500 kilometros aprox)

Desnivel acumulado negativo:       1776 metros. ( 21,04 kilometros)

Total desnivel ascensión:               2677 metros en total ( positivos y negativos).

Horas de ascensión desde Goriz:  4:46 (positivos) 2:15 (negativos hasta goriz)

Horas totales de la ascensión:  15 horas 21 minutos.
 

La ascensión al Monte Perdido invernal se considera alpinismo de nivel 2, por lo que es una ascensión difícil y aún lo es más en condiciones tan extremas en las que subimos y sin huella.

LLegamos a la altitud de 3096 metros, no pudiendo seguir por la niebla tan densa, calculo que nos faltaría menos de dos kilometros para alcanzar cima, pero decidimos desistir en el tramo de la escupidera por la peligrosidad de este (linea azul). 


Volveremos........impossible is nothing.

Vuelvo a copiar frases que pusimos en la entrada del mes de Enero que después de esta experiencia cobran más sentido todavía.

"Escalad si queréis, pero recordad que el valor y la fuerza no es nada sin la prudencia, y que un momento de negligencia puede destruir la felicidad de toda una vida"

Edward whymper

" Subir una montaña es siempre un esfuerzo duro, y para muchas personas, un esfuerzo inútil, pero yo siempre he salido ampliamente recompensado"

Josep de Tera

" Quien siente la montaña no necesita explicaciones y mientras existan paredes, agujas y aristas, habrá quien las escale, disfrutando de lo que hace, aunque no comprenda exactamente el por qué"

Josep Manuel Anglada

TRIATLON DE SAN SEBASTIÁN

Bueno, bueno..., pues si hace exactamente 5 días decía que ya no pensaba competir hasta finales de Julio, ha sido inevitable que una nueva prueba se interponga en mi camino..., y tiene muy buena pinta, no he podido resistirme!!!... El Triatlón Internacional de San Sebastián, memorial Onditz que celebrará su 27ª edición el próximo 24 de Junio de 2012.

Y es que son muchas las razones que me han impulsado a inscribirme, nadar 1.500 metros en la playa de la Concha, rodar 40km por las bellas carreteras vascas y correr 10 km por Donosti son razones suficientes para disputar esta prueba. Pero es que a parte, los compañeros del club hablan maravillas de su organización, ese fin de semana inicio una semana de vacaciones en el trabajo, me encanta Euskadi, un precio de inscripción muy razonable, nadar en el mar que hasta ahora no lo había hecho en competición e intentar bajar mi marca de triatlón olímpico han hecho que la decisión la haya tomado en una tarde.

Ya no hay vuelta atrás, hasta ahora más de 400 inscritos, promete mucho!!!

Seguiremos informando...

II DUATLON DE RIAZA

Durante esta semana previa a este duatlón las dudas sobre mi participación no se han disipado hasta última hora, ya que, tanto las previsiones meteorológicas como la forma física que he notado en los entrenamientos de la primera parte de la semana hacían que no estuviese demasiado motivado para disputar esta competición.

Sobre las previsiones meteorológicas ya hablaré más adelante, sólo decir las peores predicciones se han cumplido al 100%.

Respecto a mi forma física, iniciba una nueva semana después de Benidorm convencido de que el paso por el Clinic me habría dado un salto de calidad por pequeño que fuera. Sin embargo fue todo lo contrario. Noté sensaciones raras en la natación del Lunes aunque no me preocuparon en exceso ya que consegui terminar el entrenamiento con mis compañeros. Fue el Martes y Miércoles cuando mi preocupación se disparó.

En el entrenamiento de carrera del club tocaba rodaje de algo más de una hora. No lo pude completar, a los 4 km tuve que pararme totalmente vacío de fuerzas y de cabeza, teniendo que llegar a las pistas andando. Al día siguiente volví a salir a correr desde mi casa hacia Yebes para intentar quitarme las sensaciones, pero más de los mismo, desde Yebes vuelta andando.

Después de esto la decisión estaba tomada, "paso de ir a Riaza", "no sé qué cojones me pasa", "no pienso tirar la mañana del Domingo"...

Pero llegó el Jueves y se publica que el horario de salida por la previsión de nieves pasa de las 9.30h a las 12.20h. El viaje se convierte en algo más apetecible ya que el madrugón no será tanto, así que decido posponer la decisión y ver que tal me encuentro en el entreno de la tarde..., y boommm!!!!!, me sale un buen entreno, casi 12 km de carrera con cambios de ritmo y posteriormente progresivos en las pistas..., no entiendo nada, lo comento con el mister y me dice que seguramente haya tardado en asimilar los entrenos de Benidorm, así que me quedo tranquilo y espectante de cómo me encontraré el Domingo.
Amanece soleado en Guadalajara y marchamos hacia Riaza cuatro componentes del club y acompañantes, nada más incoporarnos a la A-1 intuimos que la cosa va a estar divertida ya que a ambos lados de la carretera sólo se ve nieve, y al pasar el túnel de Somosierra empieza a caer una mezcla de nieve y granizo tremenda que nos hace pensar que seguro que posponen la competición.
Llegamos a Riaza y parece que la cosa se calma, no se suspende nada, así que cambiamos el chip y nos mentalizamos que hoy toca pasar frío.

RUN (5 km)
Salgo con la misma estrategia que el anterior duatlón. Ir de menos a mas dentro de lo que te permite un duatlón en el que desde el primer metro vas acelerado.
Son dos vueltas a un circuito urbano en el que se mezcla asfalto con campo.

Al paso por la primera vuelta, el cielo se derrumba y empieza a caer una granizada de espanto, que suerte tenemos, ha habido muchas más salidas antes que la nuestra y sólo nos toca a nosotros competir con granizo.
Me encuentro bien, la carrera la hacemos Kako y yo juntos y se me pasa rápido.
Tiempo de 22´00´´ con ritmo medio de 4,25´/km.










BIKE ( 18,2 km)
Transición lentísima!!!, si en Pedro Muñoz me pude tomar un café, aqui podría haberme tomado 100, madre mía cuanto tengo que ensayar esto..., termino de poner todo en su sitio y busco a Kako, pero evidentemente ha salido del box hace tiempo.

ojito la edad del compañero!!!!

El circuito de bici consite en subir al parking de la estación de sky "la Pinilla" desde Riaza. 9km de ascenso y 9km de descenso.
El granizo se mantiene aunque con menos intensidad y nada más pasar la primera rotonda, el voluntario de turno nos avisa que en el puerto las condiciones son duras..., y madre mía si lo eran... Al cabo de 3km engancho a Kako, hablamos y decido tirar, voy un punto mejor que él, la verdad es que en el puerto me he encontrado muy bien, no es excesivamente duro, pero las condiciones de viento y granizo no ayudaban. Sigo pasando a gente, habré recuperado unas 10 posiciones, levanto la cabeza y parece que al fondo se encuentran los conos para dar la vuelta.
Inicio el descenso, pufff, la visibilidad es casi nula, el asfalto muy mojado y el granizo se te mete por la camiseta. A pesar del peligro hay que pedalear, quedarse frío es muy poco aconsejable por lo que bajo con un compañero del Triatlón Alcobendas refugiándonos uno en el otro.
El paisaje es precioso, lo comentamos, lástima no tener más tiempo para contemplarlo.
Tiempo: 37´54´´. 26,7km/h de media.

RUN (2,5km)
Sin mucha novedad más, he notado las piernas mejor que en otras transciones.
Tiempo: 11´50´´ con ritmo medio de 4´31´´/km.

los valientes del club: de izqda a dcha: Sergio, yo, Kako e Iván

En fin, contento por haber salvado el día, nos lo tomamos como un entrenamiento de calidad y gano tranquilidad por el bajón físico de la semana anterior.
Ahora de lleno con la media distancia, a acumular entrenamientos y kilómetros para hacer lo mejor posible la siguiente competición que según mis planes no será hasta el 21 de Julio en el triatlón de Pálmaces...gué ganas!!!
Y dentro de poco tenemos un objetivo importante, la ascensión al Monte Perdido. Esperamos que la próxima entrada sea una foto de Sergio, Adolfo, Alberto y mía en la cima de este pico a más de 3.350 metros de altitud.

CLUB TRIATLON GUADALAJARA EN BENIDORM

Muchos de los componentes del Club nos hemos desplazado en estas fechas a Benidorm a disfrutar del tradicional Clinic que se celebra en tierras alicantinas cada año en los días previos a Semana Santa. Han sido 5 días muy intensos y aprovechados en los que se ha respirado ambiente 100% triatlon con una complicidad y buen rollo entre todos los asistentes que convierten a esta cita en uno de esos acontecimientos que entraran en mi planificación de vacaciones de cada año.

Había estado en Benidorm hace muchos años, pero en esta viaje he conocido un Benidorm diferente, y es que adentrándote unos kilómetros hacia el interior puedes disfrutar de unas carreteras y unos paisajes que podrían transaldarte a Asturias por unos momentos perfectamente. Su clima y el hotel e instalaciones elegidas por el Club (Hotel Poseidon Palace) al lado de la playa lo convierten en un sitio ideal para entrenar las tres modalidades del triatlon (si bien el tema de la carrera a pie es un poco más complicado aunque con un poco de imaginación se pueden sacar rutas suficientes para meter kilómetros).

He podido compartir sesiones de entreno y ocio estos días con deportistas de muy buen nivel como Fernando Gomez Cubero 4º en el cpto de España de Triatlón de LD, Eusebio que cuenta en su palmarés con más de 40 Ironman terminados, Ángel Cubas que ha cruzado a nado el estrecho sin neopreno y numerosas travesías más, Javi Ballesteros que en el pasado maratón de Sevilla hizo 2h 39´  y por supuesto los cracks del club Carlos Pomar y Alberto Codinach que no tienen otra cosa que hacer que empezar el Clinic compitiendo en el Duatlón de Sueca de Larga Distancia (10km-80km-20km) quedando en 8º y 6º lugar respectivamente haciendo que el Club Triatlón Guadalajara fuera el primero por equipos. Y para recuperar piernas al día después de esta paliza se meten más de 80 km en bici con nosotros, ¡¡¡Increíble!!!.

Por cierto, el Club también quedo primero por equipos en la clasificación femenina gracias a Yolanda

y Miriam. Enhorabuena a todos!!.

En lo que a mis entrenamientos se refiere, he completado cuatro salidas de bici en días consecutivos metiendo en uno de ellos transición, cuatro sesiones de nado y dos de carrera contando con la de la transición. Numéricamente, casi 300km en bicicleta, 5.000 metros de natación y 20 km de carrera.
Muy contento por la acumulación de kilómetros.

En bicicleta me sigue faltando un punto para no descolgarme del grupo que debería ser de mi nivel, hemos hecho etapas realmente duras y bonitas con mucho desnivel destacando el col de Rates y la subida a Guadalest (pueblo con mucho encanto).
Las sensaciones en natación muy buenas con el neopreno en el mar, el agua muy fría y nadando con compañeros que en piscina están por encima de mi nivel.

Y en carrera cada vez más a gusto, manteniéndome en ritmos que hace unos meses veia muy de lejos.

El hotel pone a nuestra disposición un salón destinado exclusivamente a guardar nuestras máquinas...todo un lujo!!

Hemos tenido taller de mecánica básica impartido por Fran y muchas charlas de triatlon de las que se aprende mucho. Ya veremos como evoluciona la temporada, pero según me han pintado las cosas, intentar hacer el Triatlón de Guadalajara en mi segunda temporada en este deporte no es demasiado adecuado. Pálmaces pues sera un reto importante que me ayudará a ver mi evolución y en base a ello decidir la siguiente prueba.

              Mi compañero de habitación "Toto"..., un crack!!!                                                    Así iba la "FragoLera"

Los compañeros de Viaje: Rodri, Miguel, Lera y Alex

Ahora toca una semana de entrenamiento específico para el duatlón de Riaza del próximo Domingo 15 de Abril. Y a partir de ahi, prepararemos a fondo la media distancia.