viernes, 12 de abril de 2013

BYE BYE LISBOA???

En todos estos meses de entrenamiento nunca me había imaginado que a estas alturas, a poco más de tres semanas vista del Triatlón de Lisboa iba a escribir en el blog teniendo serias dudas de mi participación en la prueba.
Pero siempre pueden surgir imprevistos y lo que me sucedió el pasado Domingo puede considerarse uno de ellos.
Después de hacer un buen entreno de transición el Sábado con 3h40´ de bici más 1h de carrera a ritmo medio y con buenas sensaciones tocaba un rodaje llano el Domingo para asimilar la exigencia del día anterior.
Elegí la carretera CM-2005 que une Armuña de Tajuña con Brihuega, una carretera que a mi personalmente siempre me ha gustado mucho para llanear por la ausencia de tráfico de coches y por tener un arcén limpio y amplio.
Sin embargo, no tuve suerte ese día. En esta carretera dirección Brihuega, entre el km 17 y 18 existe a mano derecha una especie de desmonte que, debido a las lluvias caídas en los días previos, estaba lleno de piedras inestables que caían a la calzada


No iba muy rápido cuando paso por este punto, noto un ruido a mi derecha y veo como una roca de tamaño considerable viene hacia mi sin margen para reaccionar,


Tengo suerte y la piedra no cae sobre mí directamente, todo transcurre en décimas de segundo, después de examinar la bici, creo que la roca cae entre el manillar y la barra horizontal del cuadro y a consecuencia del impacto es inevitable que yo vaya al suelo. Mi impacto contra el asfalto es fuerte, caigo de espaldas y en seguida siento que no tengo nada grave, estoy en medio de la carretera tirado y tras unos segundos de estar aturdido reacciono y me levanto rápidamente. La bici está en medio de la carretera y la roca que ha provocado la caída también. Me apresuro a quitar ambos objetos de la vía para evitar posibles accidentes...joder que suerte he tenido que no haya pasado ningún coche en esos minutos, y que suerte he tenido de caer bien y no romperme nada, y que suerte he tenido que la piedra ha impactado sobre la bici y no sobre mi..., y así podría seguir varios minutos...

No tengo cobertura en el móvil y aunque sólo noto contusiones en la mano y en la rodilla decido llamar al 112 para que vengan a socorrerme. Mientras espero a la ambulancia veo que el cuadro de la bici está dañado, que la rueda delantera inservible y el acople y manillar desplazados. 


Después de consultar con la tienda estos días se confirma que la bici no la puedo seguir utilizando en este estado, a pesar de no estar partido el cuadro la fisura es contundente y el cuadro no da garantías de poder aguantar la fatiga derivada de las vibraciones que sufre una bicicleta en cada salida.

La radiografía que me hacen en el hospital descarta lesiones importantes en la rodilla, los ligamentos están dañados a consecuencia del impacto y me mandan 15 días de reposo con hielo y antinflamatorios.
En estos cinco días ha mejorado mucho, la inflamación ha desparecido aunque sigo notando dolor en ocasiones muy molesto. Ya son 5 días sin entrenar y los que me quedan...

Esta es la situación de cara a Lisboa. A principios de semana no me preocupaba lo más mínimo perderme esta prueba, de hecho han sido días en los que a mi cabeza no le seducía la idea de volver a coger una bici, pero a día de hoy quiero hacer el triatlón y me daría mucha rabia no llegar a tiempo. 
Claro está que estoy perdiendo unos días de entrenos importantes y sé que ya no voy a llegar igual que si no hubiera tenido este percance, necesito que se me quite el dolor de rodilla y ésta pueda volver a aguantar los entrenamientos. Veremos si esto sucede, si tengo un poco de suerte y gracias a los grandes amigos que me han ofrecido su bici, creo que podré estar en la línea de salida.